Jairo Huapaya Aulla

Jairo Huapaya Aulla es un joven de 21 años que conocí en la iglesia adventista del Séptimo Día, hace no sé cuántos años. A pesar de que me he retirado de la iglesia creo conservar su simpatía.

Él me ha recordado que he sido su  maestro en la clase de escuela sabática para los juveniles. Y me ha recordado también a sus compañeros entrañables (Sandra, Jhonnatan y Patricia).

¿Qué piensas acerca de mí?

Creo que  estás filosofando bastante. No puedo decir si eres una buena persona, pues no te conozco muy bien.

Recuerdas que fui en una época maestro de los juveniles, ¿qué percibiste?

Eras un maestro diferente, los  maestros anteriores eran maestros adventistas de cuna, tú eras alguien que abarcaba más acerca del tema, creo que eras bueno. Me di cuenta que siempre te salías del tema religioso, no te salías de los principios explícitamente pero sí comentabas cosas que no tenían nada que ver con la religión. Pienso que no te sacaron porque faltaban maestros.

Recuerdo  bastante, cosa que me resulta ameno, las discusiones que tenías con Harím, uno de mis compañeros. Nosotros bromeábamos de eso. Si mal no recuerdo te llamábamos el Pitufo filósofo.

A veces tus clases eran aburridas, pero tenías unos gestos que nos hacían reír. Siempre salías con algunas ocurrencias.

Recuerdo que me dijiste que estudiarías Arqueología, ¿por qué no estudiaste arqueología?

Mi profesora me dijo que esa profesión es bonita pero no rentable. Muchos estudian más por el tema económico que por sus ideales, así es generalmente, eso depende de tu condición económica. Yo pensé así, elegí  una carrera que me genere ingresos pronto y que también me agrade.

Hubiese preferido la Historia o la arqueología, pero estudié electrónica, igual no me siento mal haberlo estudiado.

¿En qué trabajas?

Trabajo para una empresa que se dedica a dar mantenimiento y reparación de tarjetas electrónicas  (Placas de circuito impreso).

¿Piensas seguir una carrera universitaria?

Sí, sería algo acorde con lo que estudié en Senati, algo así como ingeniería electrónica o ingeniería en telecomunicaciones.

¿Te sientes cómodo siendo adventista?

No es simple de explicar, porque es “fe”. Creo que todo lo que aprendo, la doctrina que se imparte, son los propósitos de Dios y por eso me siento contento siendo adventista. Creo que no es una casualidad que haya conocido a la IASD.

¿Dime has bebido alcohol?

Nunca me ha nacido beber alcohol, pero sí lo hice con un grupo de amigos (número de seis). Cada uno bebió una lata, recuerdo que fue una Brama.

¿Si te invitaría una cerveza me aceptarías?

No, sé que es malo y no me gusta.

¿Te has enamorado?

Sí, unas cuatro veces. Si es que no me equivoco.

¿Eres virgen?

Sí lo soy. No es una cosa que yo me sienta orgulloso, sencillamente soy virgen porque es lo que creo correcto.

¿Piensas llegar virgen al matrimonio?

Sí.

¿Y te casarías con una persona que no es virgen?

No sé, creo que no. Tú dices que es más probable encontrar chicas que no lo seas. Pero no es que lo pida como requisito, creo que me enamoraré de la adecuada.

¿Qué piensas de los chicos que son adventistas y tienen relaciones sexuales sin casarse?

Que está mal. No sé qué se puede hacer en ese caso. No sé cuál es el procedimiento, pero sé que está mal y que no debe ser así. En todo caso es un problema que ellos deben conversarlo con Dios.

¿Te gustaría ser director de JA?

Sí me gustaría.

Betania es un iglesia  nueva en la que asisto y ahora soy asociado de JA, quizás me toque algún día ser director de JA, yo aceptaría, siempre y cuando no haya otra persona que lo pueda hacer.

¿Te sientes un líder?

Ahora no, me gustaría ser un líder. Creo que necesito mayor preparación para ser un líder.

Te preguntaba acerca del liderazgo porque no te siento comprometido con tu religión, veo que eres conservador, medio cerrado para algunas cosas, como que no te tienes cómodo, ¿por qué?

(Hace una gran pausa y lo piensa)

Sí siento que me falta más voluntad.

Creo que tengo una actitud medio ermitaña que no puedo explicar cómo comenzó eso en mí. Quizás debe ser el lugar donde vivo, que es una casa hacienda, ubicada en un extremo del terreno, rodeado por chacra. Allí no hay mucha gente.