15 ene 2013

La Peste - Albert Camus


“La Peste” de Albert Camus ha sido la primera obra que he leído de él. Siempre quise leer esta novela y la tenía a la mano en una edición de bolsillo, pero al tomar el libro hace unos años atrás desistí porque le faltaban 5 páginas iniciales.

Ayer terminé su lectura y eso gracias a mi ex estudiante Eduardo Paredes - Colegio Privado San Juan Bautista-. Él en una conversación que sostuvimos - vía Facebook - me ofreció el libro que después de unos días me alcanzó.

Desde ya tenía un doble compromiso – con Eduardo y conmigo mismo -, así que comencé su lectura. Al principio mi interés se centró en saber qué pasaban con las ratas que morían, pero luego que comenzó a enfermar la gente, las ratas pasaron a un segundo plano. El personaje principal – que resulta ser el cronista de la historia, doctor Rieux – no me pareció el más atractivo, en cambio Tarrou – personaje secundario – que al comienzo no me pareció nada fuera de lo común, finalmente – tras una muerte lente - se ganó mi simpatía.

La historia en algún momento me hizo sospechar – como culpable de la peste – de Cottard, cosa que no se entiende muy bien porque Cottard tiene algo que pagar y lo ha relacionado con la desdicha que sucede en Orán. Sin embargo, nunca se sabrá qué sucedió con él para querer suicidarse y porqué estaba a gusto en medio de la desgracia de los oraneses.

El caso de Rambert no me pareció tan desesperante como supuestamente Camus trata de describirlo, pues en toda la obra no tiene mayor expresión del amor que el deseo de ver a la mujer que ha dejado fuera de Orán, lo que me hizo pensar que lo que él buscaba era salvarse de contraer la fiebre pulmonar.

La peste en Orán describe la capacidad de la resistencia humana y su solidaridad como valores primordiales que Camus resalta en el ser humano, y así mismo cuestiona a la religión – con un Paneloux tratando de explicar cómo se relaciona la voluntad divina y el sufrimiento de un niño -. La solidaridad, se representa en hombres como Tarrou, Rieux y Rambert; la resistencia, a parte de ellos, me parece destacable la postura de la mujer del juez Othon mostrándose estoica ante la suerte que le toca a su niño.

Camus reflexiona sobre los absurdos del hombre y lo que he rescatado como novedad es esta frase: “El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad”.

Recomiendo a todos leer la obra del Premio Nobel 1957.