9 mar 2014

Matemática que no es para la vida

La enseñanza de la matemática se ha visto muy influenciada por el conductismo, ya que es descontextualizada y carente de significado, donde el docente piensa que aprender matemática es aprender un sistema conformado por ideas abstractas que tienen un lenguaje especial.

De esta forma de tratar el área, se tiene la idea que existen estudiantes que tienen ciertas condiciones intelectuales para aprender matemática y otros no, ya que solo aquellos que desarrollen más pronto su pensamiento abstracto podrán ser buenos para este sistema artificial del conocimiento que no tiene nada que ver con la realidad.

Tuve la suerte de ser muy bueno en matemática, participé en concursos, siempre era uno de los primeros en resolver los ejercicios. Y aunque recuerdo con mucha estima a mis docentes de matemática, cuestiono la forma en cómo nos enseñaron – de la misma forma antes escrita – que hizo que al finalizar mi secundaria no sepa para qué me servía haber aprendido funciones, matrices y estadística.

Pienso que en la actualidad, la matemática se sigue enseñando de la misma manera que cuando era un escolar, ya que los docentes siguen utilizando los problemas tipos y la repetición de procesos como sus principales estrategias, y escasos son aquellos que contextualizan el conocimiento matemático, o sea matematizan la realidad.

En este sentido, el enfoque de resolución de problemas es oportuno para cambiar este más proceso de enseñanza-aprendizaje que hace de la matemática ausente de significado.


Es importante la contextualización y buscar la funcionalidad de la matemática en la toma de decisiones. Por ejemplo – de esto último – hacer que los niños hagan encuestas antes de tomar decisiones sobre algún problema y que analicen estas respuestas en cuadros estadísticos para tomar una decisión.