Imagen tomada de: http://nestorriba.com/ |
La propuesta del proceso de
aprendizaje según Piaget nos dice que la persona aprende cuando existe un
desequilibrio cognitivo porque hay una contradicción entre los esquemas
mentales que la persona tiene sobre las características de un objeto y éstas
mismas, originándose así la crisis cognitiva. Es esta situación – de asimilación
- permite aprender tras un proceso de acomodación y lograr el equilibrio
cognitivo.
Lo expuesto por Piaget solo coge
una dimensión importante de cómo se genera el conocimiento: lo cognitivo. Pero
otras dimensiones como son lo afectivo y lo social también determinan en parte
el aprendizaje.
La frase “no basta el desequilibrio cognitivo para aprender, es necesario que el
adolescente esté motivado para hacerlo”, hace referencia a los factores
afectivos y su importancia en el proceso de aprendizaje.
Es conocido por los docentes que
muchos estudios señalan que los factores afectivos favorecen el aprendizaje
cognitivo. Estos estudios indican que en condiciones emocionales positivas el
estudiante obtiene mejores calificaciones, caso contrario, en estados de
desmotivación, tristeza, abuso, conflictos familiares, los resultados
académicos de estos estudiantes son deficientes.
-----
Por otro lado los factores
afectivos que pueden interferir con el aprendizaje son todos, pero por el
resultado de su interferencia se clasifican en aquellos que le favorecen y los
que le dificultan:
Así tenemos que los estudiantes
motivados, con mayor autoestima, confianza, cariño, entusiasmo y disfrute de la
actividad cognitiva que se le presente aprenderán mejor. Y los que presentan
temor, tensiones, miedo, violencia, baja autoestima y/o frustración, sus
resultados serán deficientes.
En mi experiencia lo he vivido y
sobre todo con respecto a la autoestima y la motivación, un estudiante bien
motivado y con mucha autoestima no se deja vencer ante el conflicto cognitivo,
sino que éste le sugiere un ejercicio académico interesante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario