Esta es una muy buena noticia, espero que no sólo se diga adiós a las corridas en Barcelona sino en todos los lugares donde se comete tal tortura a los toros. En el Perú no se debe permitir tal atrocidad.
Debemos enseñar a nuestros pequeños y jóvenes que humillar y maltratar a los animales es malo, que nos deshumaniza. Los toreros deben ser perseguidos como delincuentes, llevados a un centro de rehabilitación mental para que su enfermedad sea tratada por especialistas. Que si no se puede hacer nada para cambiar su forma de pensar, deben practicárseles lobotomía.
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