La condición humana es trágica. Podrás decir que hacer
sufrir a los animales puede ser para ti un arte, y que los que no estamos de
acuerdo tenemos una doble moral porque comemos animales y, para placernos, también
hacemos que éstos sufran. Sí, pero es por nuestra condición trágica, nuestro
instinto animal que nos ha condenado a ello – puesto que aún siendo vegetariano
-, también como (comer) vida – necesito comer plantas -, pero una cosa sí te digo,
esta tragedia que tenemos es porque eso es propio de nuestra condición humana,
o sea nuestra condición como un animal más de este planeta; muy distinto es mi
condición como persona – o sea ser racional, social, económico, cultural, etc.
-; por mi condición como persona, yo no me estoy jactando del sufrimiento de
los animales, para mí no será jamás un orgullo matar un animal, cortarle la
oreja o la cola. Qué bestia – condición humana – se jacta de eso.
Si usted dice que es orgullo nacional un hombre que hace
sufrir a un mamífero, pues qué elemental puede ser el orgullo nacional cuando
se enfrenta a un toro desnudo contra una bestia engalanada culturalmente que
lleva armas producto de la vergonzosa condición humana.
Vergüenza nacional éste que alza los brazos y sonríe
trogloditamente porque ha matado un toro.