14 nov 2014

Carlos Alberto Matta Altamirano

Carlos tiene 36 años, es mi amigo y colega de trabajo en la Institución Educativa Emblemática Antenor Orrego. Enseña el curso de “HGyE[1]” y “FCC[2]”.

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¿Cuáles son las cosas más importantes que has hecho en lo que va de tu vida?

Tener a mi hija, esto no se lo he dicho a nadie, pero tener a mi hija ha sido un poco complicado ya que después de habernos casado con mi esposa, no podíamos tener hijos, incluso fuimos a INPPARES[3], ella fue evaluada, le dijeron que tenía un quiste y que tenía que pasar un tratamiento largo, pero en ese corto tiempo es que ella llega a embarazarse. Para mí ha sido muy importante tener a mi hija, incluso yo pensé, para ese tiempo ya tenía más de treinta años, que ya no tendría hijos.

Pero a los treinta años no tener hijos no es tan alarmante para un varon.

Sí, pero depende del tiempo, yo con mi esposa hemos estado desde el colegio, cuando nos casamos nos habremos cuidado por un año, pero luego dejamos de cuidarnos para tener nuestro hijo, pero pasó otro año y no lo podíamos tener.

Entonces, ¿fue una niña deseada?, porque estarás de acuerdo conmigo que la mayoría de los niños que nacen no son deseados.

Más bien sería no planificados.

No, creo que si no son planificados, entonces no son deseados.

Claro en un primer momento de hecho que no, pero creo que cambia cuando ya nacen; yo he escuchado las experiencias de algunos amigos que al enterarse se han sentido mal, con una depresión terrible, pero luego cuando nacen ya es otra cosa.

Me gustó bastante que me dijeras que una cosa muy importante en tu vida sea el tener a tu hija, ¿y otra cosa tan importante como eso?

Bueno, mi esposa, en realidad mi familia. Es lo otro más importante; ahora a nivel profesional creo que todavía no he logrado algo con que me sienta satisfecho, no quiero decir que no me guste ser profesor.

Me dices entonces que lo más importante que has logrado en tu vida ha sido tener tu hija y también haber constituido una familia.

Sí.

Ahora, yo debería ser pro familia, porque vivo con mis padres, ellos viven juntos y me gusta mi familia; pero por cuestiones teóricas y también por la abundancia de casuística creo que la familia para el hombre – entiéndase varón o mujer – es un límite, es vivir limitado y que esto hace que la mayoría de las familias al final se separen; ¿tú piensas vivir por el resto de tu vida junto a tu familia?, ¿o crees que hay la posibilidad que en algún momento te separes?

Creo que a estas alturas es poco probable, tenemos más de ocho años. Los primeros años son muy importantes, por ejemplo después de que me casé tuve algunos problemas con mi esposa y hasta pensamos en separarnos, esto sucedió en varias oportunidades, pero después que tuvimos a nuestra hija como que la situación ha cambiado.

¿Cuál es la cosa más difícil de una relación de esposos?

Yo creo que es la comprensión, es importante que se conozcan bien, porque cuando uno no se conoce comienzan a salir esas cositas que hacen que uno se sienta mal y por eso si no hay comprensión, al final la relación se acaba. Ahora sucede que nos podemos enfadar, molestar, pero luego lo conversamos y nos damos cuenta que lo más importante es el cariño que nos tenemos, el amor.

¿Cómo ha evolucionado el amor que tienes por tu esposa?, porque ahora no te has de expresar de la misma manera que cuando se conocieron.

A cambiado bastante, es cosa de la que yo, y también ella, somos responsables; ya no hay detalles, o sea el trabajo absorbe, nuestra hija también. Por ejemplo… ya no salimos, íbamos al cine, antes nos gustaba visitar museos, no hay ningún museo de Lima que no hayamos visitado.

¿A sí?


¿Qué ella es profesora de Historia?

No, ella es profesora de primaria.

¿Y qué tal es como profesional?

Sí es buena, ella le gusta mucho leer, claro dentro de su ámbito, lee mucha literatura para niños de primaria; le gusta ir mucho a las ferias de libro.

Entonces quiere decir que tiene cierta riqueza cultural que normalmente no lo tienen los profesionales de primaria.

Sí, a ella le gusta leer bastante, pero ese tipo de libros infantiles, textos escolares.

Pero igual tiene esa riqueza, a veces nosotros decimos que le debe gustar de leer de política, historia, economía para pensar que es una persona culta, pero no, mucha gente que estudia literatura es culta; y además está también que la gente que hace bien su trabajo nos enseña y uno lo admira porque es conocedor de su trabajo. Pienso que tu esposa debe conocer mucho de literatura infantil y de pronto me puede referir algún libro, debe tener muchas historias que contar.

Tienes razón, no había valorado eso, no el hecho de que lea, sino que lo que lee sea libros infantiles, ahora que me lo dices me doy cuenta que sí es bien importante; y por eso creo que ella es buena profesora, porque en su campo es bien acomedida, y siempre está investigando más.

¿Y tú cómo te consideras como profesor?

No soy excelente, pero soy un profesor bueno que cumple con el trabajo que todo docente debe hacer. Sé que tengo algunos problemas sobre todo con el manejo y uso de algunas estrategias, lo hago pero me falta lograr que todos estén involucrados en la clase.

Hay cosas que digo con respecto a nuestra carrera y mi trabajo, que estoy seguro que si lo escuchan así en frío otros colegas me van a criticar; por ejemplo yo creo que soy un mal profesor, sin embargo, siendo mal profesor, creo que soy mejor que muchos otros.

Pero tú al hacer ese análisis, uno saca una conclusión así rapidita; que en cuestión de educación estamos muy mal. Esto es una triste realidad.

Sí, entiendo, pero hablando en lo personal, ¿has sentido que haces una mala clase?

Algunas veces sí. Es que no con todas las aulas, trabajando el mismo tema, te sientes igual de satisfecho al final. Sería bueno lograr que se cumpliera con todas las aulas lo que te has propuesto, pero a veces se presentan situaciones, situaciones como el tiempo, tu estado de ánimo.

Tú sabes que a mí no me gustan hacer las sesiones[4], que si las hago es porque estoy obligado; entiendo que son parte de la planificación, pero que éstos documentos solo funcionarías con determinados grupos de estudiantes, grupos homogéneos; pero con grupos donde una gran parte no les interesa estudiar, no tienen curiosidad intelectual, unos pocos que quieren estudiar, cómo llevar una sesión, mejor sería invertir ese tiempo en estudiar más; utilizar un par de estrategias que pueda resultar y no hacer tanto papel.

Nos enfrentamos a una situación en que encontramos a un grupo de jóvenes que no están dispuestos aprender. Este problema es del tipo familiar, de muchos de ellos a sus padres no les interesa y si esto les sucede, nosotros no nos podemos poner en ese plan.

Ya, pero no me estás diciendo cuál es la solución, yo te estoy hablando de la sesión; es más si me pongo en ese punto de vista; peor aún, la sesión nunca va servir de nada, ¿funcionan las sesiones?

Sí, algunas veces sí; pero es un arduo trabajo. O sea tú tienes que buscar las estrategaias, conversar con tus estudiantes; quizás allí viene el problema, que no tenemos tiempo para conversar con ellos después de las clases.

O mejor dicho, no nos queremos dar el tiempo.

Sí, también, no nos queremos dar el tiempo porque tú sabes que ese es un trabajo y no valoran nuestro trabajo. La gente piensa que nuestro trabajo son las horas lectivas y que eso es suficiente, pero no reconocen lo que hacemos en casa, planificando, buscando la estrategia y también disponiendo nuestro tiempo para conversar con nuestros estudiantes.

El Antenor Orrego no me ha significado mayores problemas, esto ha de ser porque ahora tengo cierta edad y pienso que cuando uno va madurando como que se hace más permisivo con los estudiantes y se molesta menos con ellos. Por ejemplo, antes un gesto o mueca de disgusto de alguna estudiante o al llamar la atención que un jovencito comience a murmurar me incomodaba mucho y le llamaba la atención con más energía, o si ya no hace caso le mando a parar; ahora también lo hago con algunos salones. ¿Te ha sucedido eso?

Sí, lo que pasa es que es bien complicado que todos estén prestándote atención. Lo ideal sería eso, pero siempre vas encontrar algún estudiante que no quiere, de hecho me ha pasado. Pero te diré que lo mío ha sido inverso a lo tuyo, tú dices que ahora eres más permisible; en cambio yo antes era más permisible, por el mismo hecho que era inexperto y era más joven; ahora soy un poco rígido.

Pues yo sí era rígido antes, pero ahora también lo sigo siendo, pero en menor medida. ¿Has escuchado algo sobre cómo soy como profesor?

Sí, por ejemplo cuando les dije a los estudiantes de quinto de secundaria que tú ibas a llevar el debate municipal, no se molestaron, pero dijeron el profesor Mario es bien así, todos comenzaron a ponerse un poco nerviosos y me dijeron, el profesor Mario es bien estricto. Como que eso de rígido es una característica tuya, cosa que puede ser buena en alguna medida. Aunque algunos me han dicho que quisieran tener más confianza contigo.

Al salir de la universidad, ¿cuál fue tu primer sueldo como profesor?

Asu, habrá sido quinientos soles.

¿Te sentiste mal?

Terriblemente, porque yo pensé que esa sería mi situación de allí para adelante. Y eso porque yo no sabía nada de los contratos y nombramientos. Además que al comienzo con un grupo de profesores sacamos un colegio en Pamplona en San Juan de Miraflores y los primeros años teníamos muy poco alumnado y teníamos que darle nuestro tiempo. Luego decidí dejarlo.

El colegio se llama “Lumbreras” y a pesar de sus condiciones, es un colegio que valora a sus profesores, ahora un profesor allí está ganando mil soles.

La cosa es que como profesor económicamente no te ha ido bien y para mantener a tu familia, a parte del apoyo económico de tu esposa, tienes que tener otro trabajo.

Sí, no me alcanzaría, por eso trabajo en una mototaxi que compre, de hecho ahora podemos ahorrar.

¿Hubo algún tiempo en que te dijiste, me arrepiento de ser profesor?

Sí, pero no es que me arrepiente de la carrera, me arrepiento porque no valoran la profesión.

Sabes, yo también lo dije; eso se lo dije a un amigo mío y él como que medio molesto me preguntó, cómo puedes decir eso. Yo reconozco que esta carrera tiene un gran valor, pero pasa el tiempo y se nos acaba la juventud y no tenemos lo que gente de nuestra edad tiene ya con otras profesiones.

Sí, no solo se nos acaba la juventud, también no nos estamos divirtiendo lo que otros se divierten, la gente piensa que vas a dictar tus clases y ya se acabó tu trabajo; pero nosotros tenemos que estar en capacitaciones, revisando tareas, haciendo planificación, una serie de cosas. Y encima lo del nombramiento, eso ya se ha convertido en una necesidad para poder alcanzar una estabilidad laboral. El último nombramiento se me fue de las manos, y me frustra bastante ver a señores de edad que han sido nombrados como si se les hubiesen regalado, porque tú sabrás que antes  se nombraba en fin, como el jardinero del colegio, el portero, mucha gente se ha nombrado sin tener estudios profesionales en docencia.

Sí pero eso era antes, ahora se nombre gente mucho más joven. Yo tengo compañeras de mi promoción que se han nombrado, aunque sí me pregunto cómo es posible que lo hayan logrado, porque estoy seguro que tienen menos talento y experiencia que tú y yo, sin embargo están nombrados y nosotros no.

De repente hay algo malo allí, porque si uno percibe eso es porque la evaluación no ha sido seria. Eso me sucedió cuando postulé, al final de retirarme después del concurso había gente que me decía, ya se sabía que la profesora iba a ganar.

Yo tenía una profesora a quien admiraba, quien ganó un premio en Brasil; al terminar el colegio, me acerqué a ella y le dije que deseaba ser profesor, me dijo que no elija esa carrera, que ella había logrado ingresar en primer puesto a Ingeniería, pero decidió dejarlo por estudiar educación en la Cantuta y aunque le gustaba enseñar no estaba contenta con lo que ganaba. Me aconsejó que no lo haga porque iba a pesarme más adelante, no le hice caso. Quiero mi profesión, pero reconozco que estaría en una mejor situación de haberla hecho caso. ¿Le aconsejarías a un jovencito que estudie para ser profesor?

Para ser docente hay que tener vocación, si le gusta enseñar, hay que decirle todo lo que la carrera involucra y si a pesar de eso él quiere seguir, él va ser un buen profesor.




[1] Historia, Geografía y Economía.
[2] Formación Ciudadana y Cívica.
[3] Inppares es una organización no gubernamental con labor en salud sexual y reproductiva
[4] Documento que incluye el conjunto de situaciones que cada docente diseña y organiza para elaborar una clase.

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