18 nov 2014
14 nov 2014
Carlos Alberto Matta Altamirano
Carlos tiene 36 años, es mi
amigo y colega de trabajo en la Institución Educativa Emblemática Antenor
Orrego. Enseña el curso de “HGyE[1]”
y “FCC[2]”.
****
¿Cuáles son las cosas más
importantes que has hecho en lo que va de tu vida?
Tener a mi hija, esto no se lo he
dicho a nadie, pero tener a mi hija ha sido un poco complicado ya que después
de habernos casado con mi esposa, no podíamos tener hijos, incluso fuimos a INPPARES[3],
ella fue evaluada, le dijeron que tenía un quiste y que tenía que pasar un
tratamiento largo, pero en ese corto tiempo es que ella llega a embarazarse. Para
mí ha sido muy importante tener a mi hija, incluso yo pensé, para ese tiempo ya
tenía más de treinta años, que ya no tendría hijos.
Pero a los treinta años no tener
hijos no es tan alarmante para un varon.
Sí, pero depende del tiempo, yo
con mi esposa hemos estado desde el colegio, cuando nos casamos nos habremos
cuidado por un año, pero luego dejamos de cuidarnos para tener nuestro hijo,
pero pasó otro año y no lo podíamos tener.
Entonces, ¿fue una niña deseada?,
porque estarás de acuerdo conmigo que la mayoría de los niños que nacen no son
deseados.
Más bien sería no planificados.
No, creo que si no son
planificados, entonces no son deseados.
Claro en un primer momento de
hecho que no, pero creo que cambia cuando ya nacen; yo he escuchado las
experiencias de algunos amigos que al enterarse se han sentido mal, con una
depresión terrible, pero luego cuando nacen ya es otra cosa.
Me gustó bastante que me dijeras
que una cosa muy importante en tu vida sea el tener a tu hija, ¿y otra cosa tan
importante como eso?
Bueno, mi esposa, en realidad mi
familia. Es lo otro más importante; ahora a nivel profesional creo que todavía
no he logrado algo con que me sienta satisfecho, no quiero decir que no me
guste ser profesor.
Me dices entonces que lo más
importante que has logrado en tu vida ha sido tener tu hija y también haber
constituido una familia.
Sí.
Ahora, yo debería ser pro
familia, porque vivo con mis padres, ellos viven juntos y me gusta mi familia;
pero por cuestiones teóricas y también por la abundancia de casuística creo que
la familia para el hombre – entiéndase varón o mujer – es un límite, es vivir
limitado y que esto hace que la mayoría de las familias al final se separen;
¿tú piensas vivir por el resto de tu vida junto a tu familia?, ¿o crees que hay
la posibilidad que en algún momento te separes?
Creo que a estas alturas es poco
probable, tenemos más de ocho años. Los primeros años son muy importantes, por
ejemplo después de que me casé tuve algunos problemas con mi esposa y hasta
pensamos en separarnos, esto sucedió en varias oportunidades, pero después que
tuvimos a nuestra hija como que la situación ha cambiado.
¿Cuál es la cosa más difícil de
una relación de esposos?
Yo creo que es la comprensión, es
importante que se conozcan bien, porque cuando uno no se conoce comienzan a
salir esas cositas que hacen que uno se sienta mal y por eso si no hay
comprensión, al final la relación se acaba. Ahora sucede que nos podemos
enfadar, molestar, pero luego lo conversamos y nos damos cuenta que lo más
importante es el cariño que nos tenemos, el amor.
¿Cómo ha evolucionado el amor que
tienes por tu esposa?, porque ahora no te has de expresar de la misma manera
que cuando se conocieron.
A cambiado bastante, es cosa de
la que yo, y también ella, somos responsables; ya no hay detalles, o sea el trabajo
absorbe, nuestra hija también. Por ejemplo… ya no salimos, íbamos al cine,
antes nos gustaba visitar museos, no hay ningún museo de Lima que no hayamos
visitado.
Sí
¿Qué ella es profesora de
Historia?
No, ella es profesora de
primaria.
¿Y qué tal es como profesional?
Sí es buena, ella le gusta mucho
leer, claro dentro de su ámbito, lee mucha literatura para niños de primaria;
le gusta ir mucho a las ferias de libro.
Entonces quiere decir que tiene
cierta riqueza cultural que normalmente no lo tienen los profesionales de
primaria.
Sí, a ella le gusta leer
bastante, pero ese tipo de libros infantiles, textos escolares.
Pero igual tiene esa riqueza, a
veces nosotros decimos que le debe gustar de leer de política, historia,
economía para pensar que es una persona culta, pero no, mucha gente que estudia
literatura es culta; y además está también que la gente que hace bien su
trabajo nos enseña y uno lo admira porque es conocedor de su trabajo. Pienso
que tu esposa debe conocer mucho de literatura infantil y de pronto me puede
referir algún libro, debe tener muchas historias que contar.
Tienes razón, no había valorado
eso, no el hecho de que lea, sino que lo que lee sea libros infantiles, ahora
que me lo dices me doy cuenta que sí es bien importante; y por eso creo que
ella es buena profesora, porque en su campo es bien acomedida, y siempre está
investigando más.
¿Y tú cómo te consideras como
profesor?
No soy excelente, pero soy un
profesor bueno que cumple con el trabajo que todo docente debe hacer. Sé que
tengo algunos problemas sobre todo con el manejo y uso de algunas estrategias,
lo hago pero me falta lograr que todos estén involucrados en la clase.
Hay cosas que digo con respecto a
nuestra carrera y mi trabajo, que estoy seguro que si lo escuchan así en frío
otros colegas me van a criticar; por ejemplo yo creo que soy un mal profesor, sin
embargo, siendo mal profesor, creo que soy mejor que muchos otros.
Pero tú al hacer ese análisis,
uno saca una conclusión así rapidita; que en cuestión de educación estamos muy
mal. Esto es una triste realidad.
Sí, entiendo, pero hablando en lo
personal, ¿has sentido que haces una mala clase?
Algunas veces sí. Es que no con
todas las aulas, trabajando el mismo tema, te sientes igual de satisfecho al
final. Sería bueno lograr que se cumpliera con todas las aulas lo que te has
propuesto, pero a veces se presentan situaciones, situaciones como el tiempo,
tu estado de ánimo.
Tú sabes que a mí no me gustan
hacer las sesiones[4],
que si las hago es porque estoy obligado; entiendo que son parte de la
planificación, pero que éstos documentos solo funcionarías con determinados
grupos de estudiantes, grupos homogéneos; pero con grupos donde una gran parte
no les interesa estudiar, no tienen curiosidad intelectual, unos pocos que
quieren estudiar, cómo llevar una sesión, mejor sería invertir ese tiempo en
estudiar más; utilizar un par de estrategias que pueda resultar y no hacer
tanto papel.
Nos enfrentamos a una situación
en que encontramos a un grupo de jóvenes que no están dispuestos aprender. Este
problema es del tipo familiar, de muchos de ellos a sus padres no les interesa
y si esto les sucede, nosotros no nos podemos poner en ese plan.
Ya, pero no me estás diciendo cuál
es la solución, yo te estoy hablando de la sesión; es más si me pongo en ese
punto de vista; peor aún, la sesión nunca va servir de nada, ¿funcionan las
sesiones?
Sí, algunas veces sí; pero es un
arduo trabajo. O sea tú tienes que buscar las estrategaias, conversar con tus
estudiantes; quizás allí viene el problema, que no tenemos tiempo para conversar con ellos después de las clases.
O mejor dicho, no nos queremos
dar el tiempo.
Sí, también, no nos queremos dar
el tiempo porque tú sabes que ese es un trabajo y no valoran nuestro trabajo.
La gente piensa que nuestro trabajo son las horas lectivas y que eso es
suficiente, pero no reconocen lo que hacemos en casa, planificando, buscando la
estrategia y también disponiendo nuestro tiempo para conversar con nuestros
estudiantes.
El Antenor Orrego no me ha
significado mayores problemas, esto ha de ser porque ahora tengo cierta edad y
pienso que cuando uno va madurando como que se hace más permisivo con los
estudiantes y se molesta menos con ellos. Por ejemplo, antes un gesto o mueca
de disgusto de alguna estudiante o al llamar la atención que un jovencito
comience a murmurar me incomodaba mucho y le llamaba la atención con más
energía, o si ya no hace caso le mando a parar; ahora también lo hago con
algunos salones. ¿Te ha sucedido eso?
Sí, lo que pasa es que es bien
complicado que todos estén prestándote atención. Lo ideal sería eso, pero
siempre vas encontrar algún estudiante que no quiere, de hecho me ha pasado.
Pero te diré que lo mío ha sido inverso a lo tuyo, tú dices que ahora eres más
permisible; en cambio yo antes era más permisible, por el mismo hecho que era
inexperto y era más joven; ahora soy un poco rígido.
Pues yo sí era rígido antes,
pero ahora también lo sigo siendo, pero en menor medida. ¿Has escuchado algo sobre cómo soy como
profesor?
Sí, por ejemplo cuando les dije a
los estudiantes de quinto de secundaria que tú ibas a llevar el debate
municipal, no se molestaron, pero dijeron el profesor Mario es bien así, todos
comenzaron a ponerse un poco nerviosos y me dijeron, el profesor Mario es bien
estricto. Como que eso de rígido es una característica tuya, cosa que puede ser
buena en alguna medida. Aunque algunos me han dicho que quisieran tener más
confianza contigo.
Al salir de la universidad, ¿cuál
fue tu primer sueldo como profesor?
Asu, habrá sido quinientos soles.
¿Te sentiste mal?
Terriblemente, porque yo pensé
que esa sería mi situación de allí para adelante. Y eso porque yo no sabía nada
de los contratos y nombramientos. Además que al comienzo con un grupo de profesores
sacamos un colegio en Pamplona en San Juan de Miraflores y los primeros años
teníamos muy poco alumnado y teníamos que darle nuestro tiempo. Luego decidí
dejarlo.
El colegio se llama “Lumbreras” y
a pesar de sus condiciones, es un colegio que valora a sus profesores, ahora un
profesor allí está ganando mil soles.
La cosa es que como profesor económicamente
no te ha ido bien y para mantener a tu familia, a parte del apoyo económico de
tu esposa, tienes que tener otro trabajo.
Sí, no me alcanzaría, por eso
trabajo en una mototaxi que compre, de hecho ahora podemos ahorrar.
¿Hubo algún tiempo en que te
dijiste, me arrepiento de ser profesor?
Sí, pero no es que me arrepiente
de la carrera, me arrepiento porque no valoran la profesión.
Sabes, yo también lo dije; eso se
lo dije a un amigo mío y él como que medio molesto me preguntó, cómo puedes decir
eso. Yo reconozco que esta carrera tiene un gran valor, pero pasa el tiempo y
se nos acaba la juventud y no tenemos lo que gente de nuestra edad tiene ya con
otras profesiones.
Sí, no solo se nos acaba la
juventud, también no nos estamos divirtiendo lo que otros se divierten, la
gente piensa que vas a dictar tus clases y ya se acabó tu trabajo; pero
nosotros tenemos que estar en capacitaciones, revisando tareas, haciendo
planificación, una serie de cosas. Y encima lo del nombramiento, eso ya se ha
convertido en una necesidad para poder alcanzar una estabilidad laboral. El último
nombramiento se me fue de las manos, y me frustra bastante ver a señores de
edad que han sido nombrados como si se les hubiesen regalado, porque tú sabrás
que antes se nombraba en fin, como el
jardinero del colegio, el portero, mucha gente se ha nombrado sin tener
estudios profesionales en docencia.
Sí pero eso era antes, ahora se
nombre gente mucho más joven. Yo tengo compañeras de mi promoción que se han
nombrado, aunque sí me pregunto cómo es posible que lo hayan logrado, porque
estoy seguro que tienen menos talento y experiencia que tú y yo, sin embargo
están nombrados y nosotros no.
De repente hay algo malo allí, porque
si uno percibe eso es porque la evaluación no ha sido seria. Eso me sucedió
cuando postulé, al final de retirarme después del concurso había gente que me
decía, ya se sabía que la profesora iba a ganar.
Yo tenía una profesora a quien
admiraba, quien ganó un premio en Brasil; al
terminar el colegio, me acerqué a ella y le dije que deseaba ser profesor, me dijo que no elija esa carrera, que ella había logrado ingresar en primer
puesto a Ingeniería, pero decidió dejarlo por estudiar educación en la Cantuta y aunque le gustaba enseñar no estaba contenta con lo que ganaba. Me aconsejó que no lo haga porque iba a pesarme más adelante, no le hice caso.
Quiero mi profesión, pero reconozco que estaría en una mejor situación de haberla hecho caso.
¿Le aconsejarías a un jovencito que estudie para ser profesor?
Para ser docente hay que tener
vocación, si le gusta enseñar, hay que decirle todo lo que la carrera involucra
y si a pesar de eso él quiere seguir, él va ser un buen profesor.
Posted by
Mario Arias
at
11:16 p.m.
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